El Consistorio tendrá que pagar los gastos derivados de alquileres de materiales destinados a mantener la seguridad en la obra mientras se encontraba paralizada y cuyo importen asciende a 34.183 euros. También se establece que se tendrá que pagara a la constructora los gastos por vigilancia y control de acceso, unos 39.700 euros.
Se trata de una resolución que no es firme y sobre la que cabe interponer un recurso de apelación en el plazo de quince días desde la notificación de la misma.
Las obras se paralizaron a principios de 2013 y se reanudaron casi tres meses y medio después tras aprobarse una modificación presupuestaria. En agosto de 2013, el entonces alcalde, Juan Soler, inauguraba los nuevos vestuarios, en los que se invirtieron 667.000 euros.
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