Además, Miguel S.S., nacido en Bolivia, no podrá aproximarse a la víctima durante 15 años, deberá indemnizarle con 11.500 euros por las lesiones y secuelas, y se le expulsará de España cuando haya accedido al tercer grado penitenciario.
La sentencia considera como hechos probados que sobre las 8.30 horas del 12 de septiembre de hace tres años Miguel, sin residencia legal en España, se puso de común acuerdo con un menor de edad y otras cinco personas, armadas con cuchillos, para acudir a la puerta de la discoteca Cocoa en donde trabajaba como portero John Oswaldo.
Sin mediar palabra, el menor, en connivencia con el procesado, asestó a la víctima una puñalada en el costado izquierdo causándole una lesión que le hubiera originado la muerte si no hubiera sido sometido urgentemente a una intervención quirúrgica.
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