La CAM tendrá que pagar 30.000 euros a una fuenlabreña por un diagnostico tardió de cáncer
El caso se remonta a mayo de 2006, cuando la paciente, una mujer de 44 años descubrió un bulto en su mama izquierda y acudió a su médico del centro de salud de Castilla la Nueva, donde el facultativo le recetó una crema de progesterona y le remitió al ginecólogo. El especialistas a su vez, la recomendó seguir con el tratamiento sin diagnosticarle patología alguna. El 6 de junio la mujer volvió a su médico de familia al ver que el bulto no disminuía.
En esta ocasión le prescribieron un tratamiento en forma de pomada y le recomendaron que utilizara otro sujetador por considerar que podía ser la causa de las molestias.
Transcurrido más de un año, en noviembre de 2007, al volver a visitar a su ginecólogo, esta vez sí le diagnosticaron un nódulo, que tras una mamografía y una posterior biopsia, comprobaron era un carcinoma que dio positivo para células malignas. Al final, la mujer sufrió una masectomía y tuvo que seguir un tratamiento de radioterapia.
La defensa de la demandante aseguraba que en el proceso se había producido “una grave negligencia”, por lo que reclamaba un total de 280.000 euros por daños morales. Finalmente la sentencia obliga a pagar al Servicio de Salud de la Comunidad 30.000 euros.
Comentarios