Los hechos ocurrieron en marzo de 2013, cuando el agente destinado en Leganés discutió con su mujer en presencia de la hija de ambos. La víctima se acostó en la cama y esta circunstancia fue aprovechada por el condenado para dispararle en la cabeza.
Por ello el Tribunal del Jurado Popular le declararon culpable de los hechos, y ahora los magistrados han condenado a 20 años de cárcel al acusado. Además se le aplican las circunstancias agravantes de parentesco.
No obstante se le absuelve del delito de omisión de socorro, ya que según el tribunal el mero hecho de tratarse de un homicidio invalida cualquier tipo de socorro posterior. Esta resolución es recurrible en apelación ante la Sala de lo Civil y de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
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