El viernes 7 de junio recibieron la carta de despido que ponía fin a una situación agónica. Desde diciembre no cobran su sueldo, salvo el mes de mayo, y además, les adeudan parte de las extras de junio y diciembre del pasado año. Después de cerca de un mes “mano sobre mano”, como dicen los trabajadores, el único recurso que les queda es esperar lo que diga la justicia, tras las diferentes denuncias de los afectados, e ir al Fondo de Garantía Salarial para conseguir cobrar lo que se les debe.
Desde la dirección se asegura que a esta situación se ha llegado por el descenso en la carga de trabajo y ante la imposibilidad de créditos bancarios que permitieran enderezar el rumbo. Sin embargo, los representantes sindicales aseguran que se trata de una mala gestión de la dirección que supuestamente habría utilizado la imprenta para subsanar los problemas que el empresario tuvo con una inmobiliaria de su propiedad.
Los trabajadores se quejan de que el intento de acuerdo que se hizo en febrero era un documento que no les ofrecía garantías para el cobro y que no pudieron ni enseñar a sus abogados.
Desde esta semana, los 58 trabajadores se concentran ante las puertas de la empresa situada en el polígono Cobo Calleja, denunciando su situación. Casos como el de Vicente Ortega son representativos de lo que vive este grupo. Después de 25 años en la empresa le corresponderían unos 70.000 euros por despido, ni eso, ni el sueldo ha llegado.
La situación es delicada para muchos, porque como recuerda Bruno las facturas siguen llegando y la hipoteca hay que continuar pagándola. Su mujer está en paro y ahora él también. En estos casos, sólo queda la familia.
Antonio Sánchez del Pino, director financiero, confirmaba en mayo a SER Madrid Sur que se había presentado un preconcurso de acreedores, con un convenio propuesto por la empresa y esperan que en unos tres meses se resuelva favorablemente. De no ser así, se tendría que ir a un concurso de acreedores con un administrador concursal que tomaría las riendas.
Tras denuncia de los trabajadores, Inspección de Trabajo elabora un informe sobre esta imprenta y valora posibles sanciones.
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