En la Comunidad de Madrid existen 19 residencias públicas para personas mayores dependientes, donde se les da una asistencia sociosanitaria completa. Sin embargo esa es sólo la cifra de centros gestionados directamente por la Consejería de Asuntos Sociales, porque si contamos las residencias concertadas, con Ayuntamientos, con entidades privadas o de gestión indirecta, nos encontramos con que en la región hay un total de casi 200 residencias. Traducido: 29.000 plazas a disposición de los madrileños y madrileñas que ya apenas pueden valerse por sí mismos.
Las residencias están presentes, de una manera u otra, en prácticamente todos los municipios de la Comunidad de Madrid. Sin embargo se notan ciertas diferencias de cantidad en determinadas zonas, por ejemplo en el sur de Madrid.
Si tenemos en cuenta sólo las residencias de gestión pública directa, nos encontramos con que los municipios del sur no están representados por ningún municipio, es decir, que ninguna residencia de la Comunidad de Madrid, gestionada directamente por la administración, se encuentra en el sur. Ese tipo de gestión se reparte entre las siete de Madrid capital y una para localidades como Alcalá de Henares, Alcobendas, Alcorcón, Aranjuez, Arganda del Rey, Colmenar Viejo, Navalcarnero, Las Rozas, San Fernando de Henares, San Martín de Valdeiglesias, Torrelaguna y Villaviciosa de Odón.
La situación se equilibra si tenemos en cuenta todas las residencias, tanto públicas como concertadas. Aun así, continúa habiendo zonas y municipios que destacan por su gran variedad de “oferta” residencial para personas mayores con dependencia. Sin contar con las contratadas del plan de velocidad de la Comunidad de Madrid, la localidad con más centros residenciales (excluyendo, naturalmente, Madrid Capital) es Las Rozas, con siete residencias, seis de las cuales son concertadas con entidades privadas.
En el sur de Madrid el número de residencias cobra algo más de importancia si atendemos al total, con ejemplos como el de Ciempozuelos, Getafe y Leganés, con cinco residencias en cada municipio.
En cualquier caso, ¿qué hay que hacer para acceder a una residencia? Para empezar, solicitar la valoración de dependencia, tener el reconocimiento del grado de esa dependencia y el Programa Individual de Atención que especifique que el solicitante requiere el acceso al centro.
Con todo eso, hay que tramitar una solicitud en el Centro de Servicios Sociales que corresponda al domicilio. Y a partir de ahí, la burocracia hace su trabajo… aunque a veces haya que esperar más de lo deseable.
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