La vista oral se está desarrollando con la modalidad de Jurado Popular y en su declaración el acusado ha reconocido la relación sentimental con la víctima, con la que tenía un hijo. Afirma que nunca antes la agredió y que las lesiones en un ojo por las que fue atendida antes, se debían a una caída por las escaleras.
Sobre la noche de los hechos, asegura que antes estuvieron consumiendo hachís y cocaína, lo que hicieron que sufriera una paranoia en la que no paraba de preguntar a su pareja por el nombre de una persona en relación con una posible infidelidad. Esto terminó en un forcejeo en el que la mujer recibió un golpe que hizo que “cayera de forma fulminante. Con ella en el suelo, asegura el acusado, que sin querer le pisó la cabeza, ya que el perro se puso en medio y con los nervios no se dio cuenta. Según la fiscal, esta pisada fue intencionada, quedando la huella plasmada en la cara de la fallecida.
Al ver que no despertaba, según la versión de Mario, le dio varias veces con una barra metálica y a continuación, la metió en la bañera, donde sin querer se le cayó el radiador que provocó varias quemaduras en el cuerpo de la mujer. La Fiscalía sostiene que esto último también fue intencionado.
Según la fiscal, el procesado inició una relación sentimental en 2009 con la mejor, entonces de 16 años, que se encontraba bajo la tutela de la Comunidad. Con ella tuvo después un hijo.
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