Según el escrito previo de la Fiscalía, los procesados, junto con un grupo de amigos, quedaron en la tarde del 12 de septiembre de 2009 en esa zona de copas, donde sabían que la víctima se encontraría en la puerta de la discoteca Cocoa. Al parecer, el grupo acordó previamente llevar a la cita cuchillos, cinturones y palos.
Al llegar al lugar, dos de ellos subieron las escaleras hasta donde se encontraba la víctima y “con intención de acabar con su vida” le asestaron una puñalada en el costado izquierdo que, de no ser por la operación de urgencia a la que fue sometido, le habría costado la vida. Además el grupo impidió que las personas que se encontraban a la entrada del local prestaran ayuda a la víctima.
Comentarios