En un comunicado Coca Cola asegura que la fábrica fuenlabreña dará soporte a la red nacional de la compañía como centro de operaciones industriales y logísticas, cumpliendo así la sentencia, afirman, y permitiendo que un total de 820 trabajadores de la planta puedan reincorporarse al centro de trabajo.
Sin embargo, el campamento de la resistencia de Fuenlabrada rechaza la decisión por considerar que no cumple la sentencia judicial. Es decir, la readmisión de los trabajadores en las condiciones anteriores a la ejecución del ERE. Entre esas condiciones está que la fábrica sea un centro de producción, como era entonces, y no de I+D+I y de logística. Así lo dice Juan Carlos Asenjo, representante de CCOO en el campamento de Coca Cola.
Asenjo es tajante. Con esta decisión “se da continuidad al conflicto”. Por eso, asegura que se sigue con las denuncias individuales y preparando otras medidas legales.
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