Álvarez recuerda que las emociones, y la tristeza es una de ellas, son el resultado de donde ponemos el foco de atención, el resultado de nuestros pensamientos. En muchos casos son ellas las que nos controlan, pero podemos evitarlo con tres sencillos pasos. Primero cambiar el foco de atención de nuestra mente que hace más grande y grave el problema, después utilizar la fisiología, como bailar una canción alegre, dar palmas o escuchar tu música favorita y por último controlar cómo nos afecta lo que percibimos el del exterior. En Mundo 2.0 se acabó estar triste.
Pueden encontrar más información sobre coaching y emprendimiento en el blog http://www.desdelatrinchera.com/ de Fernando Álvarez.
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