El detonante de la multa de 35.000 euros y el cierre cautelar por dos meses ha sido, según el concejal de Seguridad José Luis Casarrubios, un evento en el que la Paradise permitía acceder con alcohol al recinto. Por tanto Policía Local encontró varios coches vendiendo alcohol a la entrada de la discoteca, una actividad ilegal en la que se incautaron 100 litros de bebidas alcohólicas. Además se estableció un “claro vínculo” entre los vendedores y la dirección de la discoteca.
Pero según Casarrubios no ha sido el único incumplimiento, ya que no han hallado respuesta a los requerimientos lanzados en materia de seguridad y han sido habituales los altercados desde la llegada de la discoteca hace unos meses, frecuentada especialmente por personas de origen latinoamericano. De hecho, en una ocasión las reyertas se saldaron con dos heridos por arma blanca en el aparcamiento del centro comercial.
Según el edil de Seguridad, la gestora de la discoteca ha recurrido el cierre decretado por el consistorio, pero la Justicia lo ha desestimado. También ha recordado que si los incumplimientos son reiterados tras la reapertura se podrá proceder al cierre definitivo de la instalación.
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