El plástico al contenedor amarillo, el cartón al azul, el vidrio al verde, pero y ¿las latas? Pues también al amarillo, igual que envases y tetra-briks.
A muchos les parecerá lógico, pero tampoco tenemos que extrañarnos si la tarea del reciclaje se les atraganta un poco a nuestros mayores.
Tenemos que tener en cuenta que ellos no han sido educados, como los niños de ahora, en términos como CO2, reciclaje, sostenibilidad o cambio climático.
Por ello, la Asociación de Mayores del barrio de El Naranjo, en Fuenlabrada, ha recibido una charla especial sobre este tema, de manos de la concejalía de Medio Ambiente en la ciudad.
De acuerdo que son los niños, reconoce el edil en la materia, José Sánchez Luque, los principales agentes recicladores, los que incluso forman a sus padres en el separado de residuos. Pero cada vez son más los mayores que ponen de su parte y colaboran con el medio ambiente.
Cada vez más concienciados con la importancia de reciclar, nuestros mayores se preocupan incluso de dónde tirar el dichoso aceite usado. Esa gran asignatura pendiente que tenemos todos en casa.
Son dudas que les han solventado en estas charlas que también se extenderán a los colegios y otras asociaciones de la ciudad. Respecto al aceite, el Punto Limpio de Fuenlabrada tiene un espacio reservado para este problema.
Sus instalaciones también podrán ser visitadas por estos colectivos dentro de esta campaña que arrancó la semana pasada bajo el título de “Sensibilización e información de Recogida Selectiva de Residuos”. Un trabajo, que empieza en casa.
Comentarios