Desde UGT y CCOO acusan a las empresas agrupadas en la patronal Anged de haber creado y promovido unos sindicatos amarillos a su medida, que consienten un Convenio que, en su opinión, rebaja descaradamente las condiciones de los trabajadores, desreglando su jornada laboral e impidiendo la conciliación, disminuyendo su cobertura en caso de enfermedad o instaurando una política salarial que pone en serio riesgo el mantenimiento del poder adquisitivo.
En este sentido, el secretario general de la Federación Estatal de Comercio, Hostelerí, Turismo y Juego de UGT, Francisco Domínguez, ha indicado que en el Convenio suscrito por Fetico y Fasga se contempla, por primera vez en la historia, la subida salarial en virtud de que se alcancen o no los objetivos de ventas establecidos por las empresas lo que, a su parecer, se trata de una fórmula inadmisible.
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