El portavoz del campamento fuenlabreño de Coca Cola, y representante de CCOO, Juan Carlos Asenjo, asegura que desde el jueves 23 de octubre han observado un incremento de trabajadores que entran furgonetas con lunetas tintadas que no se dedican a mantenimiento. Ya no se trata, dice, de contratas de albañiles para obras o revisión del frío, se trata de un “desmantelamiento” de partes de la estructura productiva. “A pesar de que hay una sentencia de nulidad del ERE, se quiere convencer a la Audiencia de que la planta no está operativa y no es posible reabrirla”. Es, según Asenjo, “casi un sabotaje industrial”.
Dice Asenjo que ya se han desmontado el “nudo de válvulas del departamento de transformación” de forma que el suministro de los “jarabes”, con los que se hacen los refrescos, no se podrían enviar a las líneas de forma automática.
En la denuncia a Inspección de Trabajo piden que se “gire visita” a la fábrica para comprobar si estos trabajadores tienen contrato, cumplen las normativas de seguridad en el trabajo y, sobre todo, si lo que se está haciendo “va contra la sentencia de la Audiencia Nacional”.
Los trabajadores del campamento también son noticias esta semana porque la eurodiputada de Podemos, Teresa Rodríguez, ha donado 2.500 euros de sus sueldo a la caja de resistencia de Coca Cola, con la que continúan manteniendo el campamento y sus actos reivindicativos.
Comentarios