Casi un centenar de manifestantes del 15-M presionan para evitar un desahucio en Fuenlabrada
Roque se vio incapaz de pagar los 1.800 euros de la rehipoteca de su casa en 2009, meses después de quedarse en el paro. Desde entonces subsiste alquilando el local que compró para trabajar como carpintero y varias habitaciones de su propia casa. Ya consiguió parar in extremis una primera subasta de su piso en mayo ingresando en el juzgado 6.000 euros de su deuda de 45.000, pero ahora el banco amenaza con seguir adelante el 13 de julio.
Más de 70 personas de todas las edades bajo las consignas del 15-M y con duras críticas al sector bancario han intentado hacer presión para evitar el desahucio. El protagonista quiere pagar, pero renegociando su hipoteca o cambiando la titularidad de las propiedades.
Tras una reunión de una hora con la dirección del banco, este padre de familia con 4 hijas ha manifestado que sus responsables prometen “buena voluntad”, pero que dependen de sus superiores para darle una alternativa. Algunos de los manifestantes piensan volver a protestar frente a la sucursal de Fuenlabrada cada día hasta la subasta del 13 de julio, donde en esta jornada había preparado un importante un dispositivo policial para evitar unos incidentes que han brillado por su ausencia.
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