Alguien dijo que en Madrid no hay playa, pero no es del todo cierto. Y en verano, cuando casi todos los ciudadanos anhelamos un lugar donde combatir el calor, la Comunidad de Madrid cuenta cinco zonas autorizadas para el baño. De los seis millones de madrileños que somos, quienes no se marchen estas vacaciones pueden acudir a la orilla del Alberche en aldea del Fresno, los Villares del río Tajo en Estremera, el embalse de San Juan de San Martín en Valdeiglesias y, en el norte de la región, la Charca Verde del río Manzanares en Manzanares el Real o las Presillas del río Lozoya en Rascafría. Óscar Cerezal, alcalde de Manzanares, invita a los oyentes disfrutar del patrimonio con responsabilidad, ya que el uso indebido supone un problema para todos.
Además de estas playas reconocidas, miles de excursionistas acuden también a enclaves que no están controlados por la Dirección General de la Comunidad de Madrid, como el embalse de Riosequillo de Buitrago de Lozoya, las Berceas de Cercedilla, el embalse del Atazar, el río Madarquillos a su paso por Horcajo de la Sierra, la Hoya Encavera en Lozoya o el embalse de Pinilla. Lugares donde el baño está prohibido, pero el agua llama al chapuzón y las autoridades recomiendan prudencia y civismo.
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