De esta forma, cinco de sus seis concejales se dedicarán en exclusiva a la gestión municipal y la labor de oposición al gobierno del PP, por lo que cobrarán el 75 por ciento como liberados parciales en el consistorio, a pesar de que a dos de ellos les correspondía una liberación del cien por cien, a la que han renunciado. El sexto edil, Alberto Olayo, no cobrará por su cargo.
Si a pesar de esta renuncia siguieran superando el salario mínimo interprofesional multiplicado por 2,5, donarían la diferencia para evitar incumplir su programa. La portavoz del grupo, Ana Ferreira, ha señalado que de esta forma cumplen con el compromiso de su programa electoral y con la austeridad “autoimpuesta” de todas las candidaturas de unidad popular de la región, aunque siempre respetando un salario “digno” y acorde a su trabajo.
Sobre el cargo de confianza que, como secretario de grupo, podrían contratar, Cambiemos ha anunciado que no hará uso de esa posibilidad para que sean los propios concejales los que desarrollen las labores propias de secretariado.
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