Tras perpetrar el atraco y disparar al agente de la Guardia Civil, herido en cuello y hombro, y a uno de los clientes del supermercado, los tres implicados huyeron a toda velocidad en un SEAT Toledo que previamente habían robado en Ciempozuelos.
La persecución se inició de manera temeraria desde la localidad toledana por la A-42, recorriendo todo el sur de Madrid hasta que en el barrio madrileño de Puente de Vallecas, cerca de la M-30, se les perdió la pista.
La investigación continúa por toda la región pero especialmente en el sur de Madrid, ya que el vehículo robado para cometer el delito fue hallado posteriormente en la localidad de Leganés.
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