El otoño se presenta calentito, por lo menos en lo musical, y es que todas las aspirantes a reina del pop parecen haberse puesto de acuerdo para lanzar sus nuevos trabajos casi al mismo tiempo. A Miley Cyrus, Lady Gaga o Katy Perry se ha unido estos días Britney Spears.
La cantante de 31 años, que acaba de firmar un contrato con un casino de Las Vegas para actuar allí de manera continua durante los próximos años, siempre había coqueteado con ritmos más bien bailables pero parece que el éxito de SCREAM AND SHOUT, el tema en el que colaboró con Will I Am, la ha animado a seguir la línea del dance más electrónico. De hecho, la cantante se ha cobrado el favor y ha contado con la colaboración del componente de The Black Eyed Peas en su nuevo sonido.
“Work bitch”, un tema con un título y una letra polémicos, es la carta de presentación de lo nuevo de Britney Spears y, nos guste más o menos, será un éxito, como casi todo lo que hace esta mujer.
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