Todos tenemos en la mente la imagen del novio vestido como el rey del rock y la novia como la sensual Marylin, al ritmo de “Love me tender. Es una de las bodas más típicas que realizan en Las Vegas.
No sabemos si en el futuro complejo de Eurovegas, este tipo de ceremonias también se realizarán, pero mientras esto ocurre muchos se pregunta cómo y qué hay que hacer para casarse en Las Vegas.
En primer lugar: conseguir una Marriage Licence o licencia de matrimonio en el 201 de East Clark Avenue, a unos cien metros del célebre Hotel Casino Golden Nugget. Esta oficina abre todos los días del año de 8 de la mañana a 12 de la noche. La licencia cuesta 60 dólares, sólo hay que demostrar la mayoría de edad. Pero, estas bodas divertidas y diferentes, ¿tienen validad legal en nuestro país?
Con o sin validez, con la licencia en la mano, comienza el show. Puedes elegir múltiples temáticas y lugares. Por ejemplo, si eres un fanático de las motos, se puede realizar una boda Harley, con entrada en moto y los nombres en el cartel luminoso, sobre el frente de la capilla. Ahora que están de moda, también se puede hacer una boda de vampiros, con trajes de drácula, velas, murciélagos y música de terror incluida. Te puedes casar en un helicóptero, por 1.250 dólares, en una Limusina, como los famosos, por 790 dólares o ante el cartel de “Welcome to Las Vegas”, por el módico precio de 249 dólares.
¿Y usted, se casaría en Las Vegas y por quien se decantaría, Elvis, Marylin, Elton Jonh…?
A falta de que llegue Eurovegas a Alrcorcón, la capilla de Elvis se abre, para el día de los enamorados en un conocido establecimiento de la capital, el Hard Rock café. Desde luego la iniciativa es sólo simbólica y no tiene validez civil, pero ha desbordado a los organizadores, que tuvieron que ampliar la iniciativa a dos días, según Sita Bello, directora de Eventos y Marketing de Hard Rock Café.
Bodas divertidas o un ejercicio de mal gusto Lo cierto es que, famosos como Angelina Jolie, Richar Gere, Cindy Crawford o Judy Garland, se han casado allí. Tal vez, más pronto que tarde, nosotros lo podamos hacer, aquí cerca, en Eurovegas y por qué no, en San Valentín.
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