Hace años era impensable que una mujer accediera a profesiones como las de impartir justicia, recetar medicinas o regir los destinos de una ciudad. Afortunadamente, nadie se extraña hoy de ir a la médica, declarar ante una jueza o elegir a su alcaldesa. Pero ¿están bien formadas estas construcciones?
Como cada semana intentamos que Alberto Bustos, profesor de la Universidad de Extremadura y que mantiene el Blog de Lengua (http://blog.lengua-e.com/), arroje algo de luz a esta cuestión, y nos explique las dos soluciones posibles para formar el femenino, es decir, añadir el sufijo –a o anteponer el artículo femenino.
Pero también charlamos de las soluciones más “espinosas”, y ponemos sobre la mesa discusiones sobre si se debe decir “jueza” (cuando nadie dice “la nueza”) o sobre si debe prevalecer la tradición frente a una nueva palabra.
Comentarios
Pedro Barrios dice:
Juez o jueza, pues juez, aunque, desde la feminización de presidente, podemos feminizar y masculinizar, cualquier título, nombre, adjetivo. Un ejemplo: idiota para la mujer e idioto, para el hombre. A veces se me ocurre una ardua tarea. Coger el diccionario castellano y hacer lo que he mencionado.
martes, 21 de octubre de 2014 a las 11:22
Ana dice:
En mi opinión, juzga "La Juez"... El artículo "La", ya nos dice que hablamos en femenino, por lo que, la "A" final, a mi entender, sobra..Lo mismo ocurre con "La médica". Si decimos "La médico", al estar precedido del artículo "La", ya nos indica que es femenino..
martes, 21 de octubre de 2014 a las 19:18