Hoy tenemos nueva cita con Alberto Bustos, profesor de la Universidad de Extremadura y que mantiene el Blog de Lengua (http://blog.lengua-e.com/). Esta vez descubrimos por qué algunos grupos consonánticos nos cuestan más que otros, como “benigno”, “obtener” o “acción”.
Se trata de palabras cuya pronunciación se fue normalizando poco a poco para no forzar nuestra pronunciación. Es decir, que “benino”, “otener” o “efeto” era la pronunciación lógica.
Sin embargo de nuevo la RAE fue objeto de la polémica: en el siglo XVIII se publicaba la Ortografía oficial y se hacía con la grafía original de estas palabras. Así que al verlo escrito, los hablantes entendieron que había que pronunciarlo así. Por esto tenemos ahora que darles ciertas pautas para que aprendan cómo no deben pronunciar estas palabras.
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