Los cuatro partidos del Fuenlabrada antes del parón del Copa del Rey se sabían fundamentales para logra el objetivo de la permanencia. Después del varapalo sufrido en Murcia frente al colista, el encuentro frente a Bilbao, penúltimo, se presentaba como crucial y el conjunto naranja jugó con fuego después de una mala primera parte, sobre todo en la defensa de los hombres altos, y en la que se sostuvo a base de triples.
El cambio se produjo a la vuelta de vestuarios cuando el equipo de Salva Maldonado apretó más en defensa y Burstein, Fitch y el reaparecido Batista se soltaron en ataque.
El Fuenlabrada sólo temió por su triunfo en los minutos en los que apareció Alex Mumbrú y el Bilbao cambió su defensa a zona, pero al final el conjunto naranja certificó una victoria fundamental para lograr el objetivo de la permanencia ante el apoyo incondicional de una afición que llenó el Fernando Martín.
Antes del parón copero, Fuenlabrada viaja a Alicante y recibe a Xacobeo, dos conjuntos inmersos en la lucha por evitar los puestos de descenso. Para el tramo final de temporada el club se plantea cortar a Berzins para lo que ya ha fichado a un viejo conocido, Salva Guardia, que el sábado presenció el partido frente a su ex equipo.
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