Atención Primaria rinde homenaje en Fuenlabrada a sus pacientes con más de un siglo de edad
Los achaques de la edad, o “goteras”, como cariñosamente las llaman los médicos, hacen que estos pacientes acudan a consulta con más frecuencia que los jóvenes.
Aún así son pacientes aplicados que, se lo crean o no, siguen a rajatabla los consejos de su médico. Recomendaciones que van más allá del simple recetario y que, llegado un punto, obliga a hacer una dieta específica y hacer ciertos sacrificios si se quiere llegar a viejo. Más aún a centenario.
Por eso, los profesionales del ambulatorio de la calle Cuzco, en Fuenlabrada, han querido rendir un homenaje a 15 pacientes muy especiales. 15 ancianos que sobrepasan los 95 años y que, gracias a unos hábitos de vida más que saludable rozan ya el siglo de vida.
O si no que se lo pregunten a Saturnino Yunta, que este año ha cumplido los 100. Agricultor desde los 12 años, este conquense nos desvela el secreto de su longevidad: olvídense del tabaco o del alcohol, y los dulces ni probarlos.
Y es que llegar al centenario bien merece ciertos sacrificios, o por lo menos, practicar unos hábitos saludables. Ese es el mejor consejo que puede dar un médico de cabecera a una edad en la que la medicación para casi cualquier dolencia se convierte en algo demasiado frecuente.
Por eso, dice la gerente del Área 9 de Atención Primaria, Carmen Ferrer, ver cómo cuidan su salud estos pacientes de edad avanzada bien merece un homenaje.
Sirvan de ejemplo estos quince fuenlabreños, hombres y mujeres a los que no les tocaron vivir precisamente tiempos fáciles. Gracias a una palpable mejora en la calidad de vida y de la atención sanitaria, pero también a su propio esfuerzo por estar sanos estos pacientes pueden decir que han vivido, pero lo más importante que lo han hecho bien. Y es que una cosa está clara al mirarles a los ojos: el espíritu de la eterna juventud nunca envejece.
Comentarios
Elena dice:
soy nieta de Saturnino, y su apellido es Yunta, no Yuste. El homenaje fue precioso y el abuelo lo merece, así como todos lo demás ancianos que eran homenajeados. Un abrazo para todos ellos.
domingo, 14 de junio de 2009 a las 13:40