Hasta el lugar se han desplazado once dotaciones de bomberos de la Comunidad de Madrid, cuya labor principal ha sido evitar que el fuego se propagase.
De hecho, junto a la nave se encontraba una ebanistería por lo que el temor de los bomberos era que las llamas llegaran hasta ese lugar.
Durante su intervención, han tenido que utilizar equipos de protección respiratoria y también se han dedicado a quitar planchas aislantes para evitar la acumulación de calorías en la nave.
El incendio ha provocado una gran humareda negra que se podría divisar desde varios kilómetros de distancia.
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