Según los docentes “los niños tienen una actitud más positiva ante el aprendizaje que los adultos, y adquieren mejor pronunciación y entonación del idioma”. La creadora de este método de inglés, Natàlia Perarnau, destaca que “para que un niño hable castellano, debe escucharlo desde pequeño”, por eso los pasos fundamentales de los cursos son escuchar, entender y hablar, para más tarde leer y escribir.
Con clases semanales de una hora y apoyados con un CD de audio que les familiariza diariamente con el inglés, los niños se arrancan con el idioma de Shakespeare en apenas mes y medio. Su éxito es tal que ya cuenta con 105 centros en España.
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