Luis dejó de pagar el crédito hipotecario de su vivienda en 2007 tras sufrir un accidente de tráfico que le obligó a dejar de trabajar y que le supuso una invalidez del 75% por las “secuelas postraumáticas en ambas rodillas reintervenidas”, que le “impiden realizar las actividades propias de su profesión” según una sentencia del Juzgado de lo Social número 3 de Madrid
Poco después de dejar de pagar, Luis perdió su casa en una subasta que quedó desierta y fue adquirida por una entidad bancaria por el 50% de su valor de tasación. Esa misma entidad le sigue reclamando 150.000 euros, que resultan de la suma de la deuda ordinaria, los intereses de demora y las costas judiciales.
Según PAH, “ahora Luis, que vive con los 270 euros que su hermana le presta al mes” y está a la espera de que se “dictamine la cuantía mensual que la Seguridad Social debe pagarle, a la que habrá que sumarle los retrasos acumulados”.
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