Asenjo recuerda con la huelga en protesta por los despidos y el cierre de cuatro fábricas, incluida la de Fuenlabrada, se abrió una caja de resistencia para sostener y ayudar a las necesidades de los que estaban en el conflicto. Esto se hizo a través de varias cuentas bancarias, de forma que quien lo desee puede contribuir con su aportación, pero en ningún caso, se ha establecido un mecanismo para ir casa por casa pidiendo colaboración económica. Eso es una estafa que se vale de la buena voluntad de la gente, asegura Asenjo.
El que fuera representante de CCOO en el comité de empresa de Casbega Fuenlabrada asegura que los trabajadores siguen unidos y a la espera de que el juicio del día 3 de una salida satisfactoria a su situación laboral.
Comentarios