Aguirre niega ser la filtradora del caso Bárcenas y se considera un chivo expiatorio
Esperanza Aguirre se considera “un chivo expiatorio fantástico”, y ha negado ser la responsable de la filtración de las informaciones sobre la presunta existencia de dinero negro en la cúpula del PP. De forma adicional ha calificado de “importantísima” la decisión de abrir una auditoría externa.
La presidenta del PP madrileño ha añadido que “hay muchas maneras de controlar la corrupción” y ha apuntado tres. Ha pedido a la justicia que actúe “con rapidez” citando casos dilatados en el tiempo como “Pallerols” o “Filesa”, ha insistido en que la política debe ser “un servicio público” y no una profesión, y ha pedido volver al modelo de subasta para las grandes obras y evitar así los concursos públicos. Respecto al caso “Gürtel”, Aguirre ha reconocido que fue ella misma quien actuó como “fiscal anticorrupción interno” cesando a los consejeros y alcaldes antes de ser imputados.
En otro orden de cosas Esperanza Aguirre ha aconsejado al PSOE que deje “más clara su postura” ante el independentismo catalán, y ha añadido que “Cataluña no es España y España no es el Reino Unido”. Asimismo ha avanzado que el PP llevará a la Asamblea regional una propuesta para reducir a la mitad los escaños, y ha apuntado que no está de acuerdo en la “supresión” de las Nuevas Generaciones de los partidos, pero sí en la eliminación de las cuotas obligatorias para ellas en las listas.
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