“Rock or Bust” es lo último de AC/DC, un disco y un tema que mantiene la línea de este mítico grupo, aunque no deja de notarse que sólo dos de los músicos estuvieron también en los discos más exitosos y primeros de la banda. Discos que comenzaron en 1975 en Australia, su país natal, del grupo, que no de sus miembros. Todo antes de vender 200 millones de discos.
En 1975 publicaron dos discos, sólo en Australia, con himnos que han perdurado como este “It"s a Long Way to the Top (If You Wanna Rock "n" Roll)” que les define a la perfección. Al frente estaba el gran y después malogrado Bon Scott, cuya voz martilleaba en los cerebros deseosos de rebeldía. Y detrás, ese ser incalificable que es el guitarrista Angus Young, con su traje de los domingos de la infancia. Así no tardaron en exportar su talento. Lo hacían en 1976, cuando el mundo conocía cosas como “High Voltage”.
Una vez establecidos en Reino Unido, de vuelta a sus raíces, seguían cultivando ese rock desnudo, básico y rabioso, también muy desinhibido. En el 77 su disco lo deja bien claro, “Let There Be Rock”, con su tema homónimo.
Sin embargo unos años después AC/DC empezaron, ya sí, a alcanzar el Olimpo de la música. Su disco de 1979 sirvió para ser bandera del rock y convertirse en la leyenda que son. Así era “Highway to hell”, lo último que grabó Bon Scott antes de fallecer en lo más alto del éxito.
Pero la perfección llegó al año siguiente, en 1980. Y llegó a pesar de la muerte de Scott. AC/DC siguió con su línea, quizá a partir de ahora menos dura, con más producción, pero igual de contundente. Además encontraron a, probablemente, la única voz en el mundo que se parecía a la de Bon Scott.
Es la voz de Brian Johnson que toma el micro de una forma más que digna con temas como el que nombra el disco, “Back in Black”, un clásico que de hecho es el tercer disco más vendido de la historia de la música. También sonaban imperdibles como “You Shook me all night long” y “Hells Bells”.
Durante lo que restaba de década, AC/DC supo sobrevivir entre nuevas ofertas de rock y mantuvieron un estilo, temática y estructuras musicales muy similares a lo que habían hecho antes. Y eso se notó en un descenso de ventas. Aun así se rescatan buenos temas como “Heatseeker” o “Guns for Hire”.
En 1990, con la nueva década, AC/DC decide dar un giro de timón a su estilo y, aunque tampoco iniciaron una revolución, lo cierto es que el sonido era algo más comercial, con más brillo en las voces y en los coros. El tema “Thunderstruck” es todavía de los más recordados de la banda.
A partir de aquí la banda empieza a entrar en una dinámica de poco trabajo: los años pesan y van menguando las giras y, sobre todo, la periodicidad de los discos. La década de 1990 sólo cuenta dos discos más, entre los que destacan canciones como “Hard as a Rock”.
Los AC/DC abandonaron el viejo milenio en el año 2000 con el álbum “Stiff Upper Lip”, con el sencillo del mismo nombre y que también era digno de la banda. Aunque cómo será que vender más de dos millones de discos en todo el mundo fue valorado casi como un fracaso…
Y a partir de aquí, casi la nada. Entre el año 2000 y hoy mismo, AC/DC sólo ha publicado dos discos, sin contar con las recopilaciones de la película Iron Man 2. Así que nos vamos con "Rock "n" Roll Train", tema incluido en este álbum “Black Ice”, que la verdad es que no suena a himno de una generación pero que no deja de ser de los AC/DC. Y eso significa “mucho rock”.
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