Esteban Batista y Gerald Fitch volvían a jugar juntos en el quinteto inicial del Ayuda en acción Fuenlabrada, y eso era muy esperado por el público del Fernando Martín. Lo malo es que no parecieron los mismos jugadores del arranque liguero, ésos que acumulan en su zurrón un par de MVP por cabeza. Sin sus referencias, al Ayuda en Acción sólo le llegó para aguantar el marcador igualado en el primer cuarto (21-22).
El DKV pronto se dio cuenta de que el Fuenlabrada flojeaba en defensa y no estaba acertado de cara a canasta, y simplemente se dedicó a jugar más o menos a placer. Antonio Bueno, pese a ser recibido con críticas por la afición local, se lució y con sus 20 puntos se convirtió en el máximo anotador del encuentro. Ante la inoperancia defensiva local, los catalanes dieron el primer tirón a base de triples y ya nadie los pudo sujetar. Luis Guil intentaba dosificar a Batista en el interior dando minutos a Kaspar Berzins, pero esta opción se volvió contraproducente al ser el segundo un jugador todavía en formación y con más errores de los exigibles en la ACB.
En el tercer cuarto el DKV superó los 30 puntos de diferencia y los locales bajaron los brazos. Los primeros pitos de la temporada asomaron por el pabellón Fernando Martín, y el equipo se limitó a aguantar el chaparrón y contar los minutos que quedaban para el final. El resultado definitivo, 61 –103, reflejó perfectamente la superioridad en el partido del DKV Joventut y supone la derrota más abultada de los fuenlabreños en su historia. Con esta séptima derrota consecutiva el Ayuda en Acción cae a los puestos de descenso en la cola del multitudinario grupo de las cuatro victorias en la zona baja de la tabla.
Comentarios