Todos los colegios médicos de España han colaborado para recopilar los datos disponibles y poner números al problema. En 2010 se produjeron 451 agresiones en todos los niveles sanitarios, aunque la palma se la lleva la atención primaria, con un 57% de los casos. Según la Organización Médica Colegial esta lacra “ha ido incrementando en los últimos años hasta convertirse en un grave problema social” para el que piden “tolerancia cero”.
El grupo de sanitarios más afectados por las agresiones es el que tiene entre 46 y 55 años, y ha bajado la cuota registrada entre los médicos más jóvenes y los mayores de 66 años. Respecto al propio agresor, no hay un perfil claramente definido, pero sí es relevante que en uno de cada tres casos se trata de un familiar del paciente. Las motivaciones para llegar al extremo de la agresión son tres principales. En primer lugar las discrepancias con la atención recibida, la negativa a recetar ciertos fármacos demandados, y por último, un enfrentamiento personal previo con el facultativo.
Comentarios