El acuerdo con estos trabajadores ha sido avalado por la Audiencia Nacional y se ha firmado con las centrales sindicales de CCOO, UGT, USO, C-SIF y CGT.
De esta forma, la empresa asegura, en un comunicado, haber cumplido los plazos que manda la sentencia y considera estar preparada con el proceso de integración organizativo para afrontar los retos del mercado.
En cumplimiento del último auto de la Audiencia Nacional el lunes 3 de agosto se incorporarán de manera efectiva 325 personas en los centros de trabajo de todo el territorio nacional. La excepción son los más de 200 trabajadores de Fuenlabrada, que al no estar todavía la fábrica abierta seguirán un cursillo formativo ofrecido por la empresa.
Esta medida no ha gustado al campamento fuenlabreño, desde donde su portavoz, Juan Carlos Asenjo, asegura que “el ERE no está cerrado porque está pendiente nuestra incorporación en los mismos puestos de trabajo y eso el lunes no se produce”. Además, dice que hasta que la fábrica no abra sus puertas y ellos empiecen a trabajar allí, el conflicto no se acaba y el campamento de la resistencia no se levanta.
Coca Cola asegura que para abrir la fábrica fuenlabreña todavía quedan pendientes trabajos de adecuación de la planta que lleva cerrada año y medio.
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