Cinco fuenlabreños recibieron de manos del alcalde, Manuel Robles, el reconocimiento del Ayuntamiento por cumplir 10 años colaborando con los Servicios Sociales del municipio como voluntarios.
Entre ellos, Loli Fortes, que a sus 73 años ha encontrado un modo de sentirse útil ayudando a los demás. Cuando se quedó viuda, y con sus siete hijos casados, no quiso quedarse de brazos cruzados y seguir haciendo lo que hasta entonces hacía por ellos. Por ejemplo, recoger a la salida del colegio a aquellos niños cuyos padres, por algún problema, no pueden.
Desde detalles de este tipo, a acompañar a personas mayores al médico, ayudar a toxicómanos, asistir a inmigrantes y atender a personas dependientes, son algunas de las labores que realizan todos los días 110 voluntarios que hay en Fuenlabrada y que, señala la concejala de Bienestar Social, Marisa González, también se merecen un reconocimiento a diario.
Con motivo del Día Internacional del Voluntariado, que se celebró el 16 de diciembre, los voluntarios de Fuenlabrada volvieron a instalar sus mesas informativas para animar a la gente a aportar su ayuda a quienes lo necesitan.
Para ser voluntario sólo hay que ponerse en contacto con los Servicios Sociales de Fuenlabrada, aprenderse un reglamento, que lo hay, y someterse a una pequeña formación. No hay límite de edad, cualquiera que quiera que tenga ganas de ayudar puede ser voluntario.
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